Existen ocasiones en las que, sin esperarlo, te encuentras frente a una gran pareja. Una pareja que, en un inicio, sólo presenta diferencias, pero que después, te sorprende gratamente por su gran afinidad y equilibrio.
Una de éstas parejas es la que nos encontramos hace poco en una reunión familiar. Como en toda reunión, había comida, vino y postre. ¿Ya sabéis por dónde vamos, no? La pareja de la que os hablamos la forman un joven riojano y una sabrosa canaria. Viéndoles por separado no pensaríais lo bien que funcionan juntos. El joven riojano, de color sorprendente, es suave y afrutado, pero con ése punto rebelde que le da la juventud. La sabrosa canaria, con su madurez y su textura, es una explosión de sabor cuando se deshace en el primer bocado. Juntos, van de la mano, se complementan y se nivelan mutuamente. El uno, potenciando y afianzando el sabor canario. La otra, apaciguando la juventud de éste con su meloso abrazo.
Fue una experiencia realmente increíble, digna de las mejores reuniones y que seguro volveremos a repetir. Si algún día os encontráis con ella, la reconoceréis al instante. Sus nombres, él, Milflores tinto 2013, y ella, Tarta de plátano y queso.
Como siempre, encontraréis más información sobre ellos en nuestros respectivos apartados, y esperamos vuestros comentarios y experiencias. Hasta la próxima.
Bonico post…..»Juntos, van de la mano, se complementan y se nivelan mutuamente. El uno, potenciando y afianzando el sabor canario. La otra, apaciguando la juventud de éste con su meloso abrazo.»
Idem
Muchas gracias por la atención puesta mientras leías el post. Has cogido la esencia 😉